El Covid-19, más conocido como coronavirus, ha llegado para crear una situación tan inesperada como desconocida. El virus que se extiende a gran velocidad y que nos ha llevado un Estado de Alarma y confinamiento, no sólo afecta a la salud, también a las empresas y con ello a la economía.
Los políticos se apresuran a tomar medidas drásticas y difíciles para intentar frenar lo que ya es una pandemia mundial, a la misma vez que sanitarios y servicios mínimos trabajan a destajo.
Las empresas también se enfrentan a una situación desconocida y sus líderes, directores y jefes tienen que actuar y responder en tiempo récord.
Los CEOs y directivos de las empresas se enfrentan a una crisis que, no sólo tienen que gestionar y coordinar, tienen que liderar. En un momento en que hay poco tiempo de reacción, se hace imprescindible que la comunicación sea clara y constante, entre los directores y sus equipos, así como entre todos los departamentos.
Hay que tomar decisiones rápidas pero eficaces, decisiones que permitan adaptar el trabajo de forma que el impacto de la crisis sea lo más leve posible. La organización y la coordinación son la base para hacer efectivos los cambios establecidos en la forma de trabajar. Pero además es importante adaptar el trabajo a cada empleado con empatía hacia su situación personal.
Se hace necesario definir unas estrategias de trabajo efectivas, distribuir los equipos de manera adecuada y dotar de las tecnologías necesarias para poder llevar a cabo el trabajo remoto.
A la misma vez, el director debe estar preparado para reaccionar y responder con rapidez y eficacia ente las incidencias y problemas que puedan surgir en la nueva situación. Es importante fomentar también la colaboración entre los equipos teniendo en cuenta sus situaciones individuales.
Son muchas las empresas y en muchos países, las que apuestan por el teletrabajo como una forma de trabajo que flexibiliza horarios, permite conciliar mejor la vida laboral y familiar y, no por ello, merma la productividad. En España ya hay empresas que permiten esta modalidad de trabajo a sus empleados. Además existen cada vez más soluciones informáticas que permiten al líder medir la productividad de cada empleado.
Como en toda crisis, en ésta también se abren nuevas oportunidades, y son muchas las empresas que, ante esta inusual situación, han optado por el trabajo desde casa. Una oportunidad para comprobar la efectividad real de esta práctica, que puede hacer que en el futuro se convierta en una opción habitual dentro de las empresas y haga más real la conciliación familiar.
Hay profesiones en las que es imposible trabajar desde casa y otras en las que sólo es posible hacerlo parcialmente. En estos casos los directores y jefes tienen otro reto. Se hace aún más importante la comunicación y la información.
Informar a los empleados de la situación y las medidas adoptadas
Preocuparse de que se cumplan esas medidas
Preocuparse por la salud y la seguridad de los empleados
Conocer las situaciones personales de cada uno y adaptar el trabajo en consecuencia
Entrenar a los jefes de cada departamento para actuar en cada situación y coordinar el trabajo de sus equipos
Transmitir tranquilidad
Cooperar
Mostrar empatía
Reaccionar rápido ante los cambios, siempre poniendo como prioridad la salud
Comunicar de forma constante, clara y transparente
Es en este tipo de situaciones donde aparecen los verdaderos líderes, capaces de convertir circunstancias negativas en oportunidades.