El Teatro Romano de Cartagena, con su imponente arquitectura y su rica historia, se establecen como el escenario perfecto para el Proyecto ARCH.
En el corazón de la histórica ciudad de Cartagena, en la Región de Murcia, yace un tesoro cultural que trasciende en el tiempo: el famoso Teatro Romano de Cartagena. Este imponente monumento, testigo silencioso de la grandeza del Imperio Romano, no solo es un símbolo de la rica historia de la región, sino también un recurso invaluable para la educación y la cultura.
El Proyecto ARCH se alza como una fuente de optimismo en la misión de preservar y promover el patrimonio cultural de nuestra región. Su objetivo, la colaboración entre organizaciones e instituciones, abre las puertas a un futuro donde las competencias digitales y culturales de los estudiantes se enriquecen a través del patrimonio cultural de cada país.
ENAE Business School se enorgullece de formar parte de un consorcio conformado por ocho instituciones distribuidas en cuatro países: Italia, Grecia, Chipre y España. Esta asociación colaborativa incluye a la Universidad del Peloponeso y Culturepolis de Grecia; Wisefour de Chipre; FUERM, Colegio Cruz de Piedra y Geinnova de España; e Istituto Comprensivo Melanzio Parini y Materahub de Italia. Cada una de estas instituciones contribuye a hacer de este consorcio un referente en la promoción de la innovación educativa y el intercambio cultural.
La importancia de preservar el Teatro Romano de Cartagena va más allá de la mera conservación de un monumento histórico. Este sitio arqueológico es fundamental para la juventud, pues su conservación es una pieza de gran relevancia para la formación académica y comprensión del arte, la arquitectura y la historia romana.
Pero ¿Cómo podemos involucrar a los estudiantes en este noble esfuerzo de preservación y promoción? Una manera innovadora y efectiva es a través de la gamificación. Mediante el uso de juegos educativos y actividades interactivas, podemos despertar el interés de los estudiantes en la historia y la arqueología, al mismo tiempo que fomentamos el aprendizaje y la participación.
El diseño de juegos de realidad aumentada permitiría a los estudiantes explorar virtualmente el Teatro Romano y descubrir tanto sus secretos ocultos como su intrahistoria. Por otro lado, organizar competiciones de fotografía o dibujo sobre el monumento, permite a los alumnos a expresar su creatividad mientras aprenden sobre su historia.
Además, podríamos desarrollar actividades de aprendizaje experiencial, como visitas guiadas y talleres arqueológicos, que permitan a los estudiantes sumergirse en la historia y la cultura del teatro.
En conclusión, el Teatro Romano de Cartagena es mucho más que un monumento histórico; es un tesoro vivo que encierra las historias y los sueños de generaciones pasadas. Unir fuerzas en el Proyecto ARCH y aprovechar las herramientas de la gamificación, podemos asegurar que este legado perdure para las generaciones venideras, inspirando y educando a las mentes jóvenes de hoy y de mañana.