El reducido coste, la interactividad, la baja intrusividad y la rapidez que ofrece el correo electrónico han hecho que esta herramienta haya supuesto una revolución sin precedentes en el entorno online.
Pese al ruido generado y las grandes expectativas en torno a los social media, la eficacia que presentan las campañas de emailing está muy lejos de ser superada por los resultados de estas plataformas.
Con la aparición hace algunos años del social marketing, las empresas relegaron a un segundo plano las estrategias de emailing. Las grandes audiencias que ofrecían las redes sociales y la rápida penetración de estas plataformas hicieron que las compañías dejaran a un lado la efectividad que había demostrado el correo electrónico a favor de los “recién llegados”.
Mientras buena parte del sector online adoptó esta tendencia, algunas empresas como Groupon, Groupalia, Vente-Priveé o BuyVip decidieron apostar por una estrategia basada únicamente en el email y se convirtieron –en más o menos tiempo, en función de su estrategia de negocio- en grandes compañías con facturaciones millonarias.
El envío de correos con ofertas exclusivas, personalizadas y limitadas en el tiempo ha resultado ser la formula de su éxito, que les ha permitido continuar creciendo a un ritmo vertiginoso.
Este modelo ha vuelto a situar al email en el punto de mira de las estrategias comerciales online y hoy vuelve a ser percibido como la gran herramienta de marketing que nunca ha dejado de ser.
Las redes sociales se presentan como un buen complemento para las campañas de email, ya que ofrecen volúmenes de audiencia muy elevados y un alto nivel de segmentación, pero el correo electrónico continúa siendo el driver generador de ingresos.
Las marcas se han mentalizado de esta situación y la captación de buenas bases de datos, así como la gestión eficaz de la comunicación con los clientes vuelve a ser prioritario para muchas compañías.