por José Miguel Ortiz García de las Bayonas, Máster Dirección Económico Financiero y Máster de Asesoría Fiscal de ENAE Business School. Presidente de AJE Región de Murcia
En la primavera de 2014, José Miguel Ortiz García de las Bayonas fue elegido Presidente de AJE Región de Murcia.
AJE Región de Murcia, Asociación Regional de Jóvenes Empresarios pertenece a la Directiva de CEAJE, Confederación de Jóvenes Empresarios de España., teniendo ENAE Business School con aquella unas estrechas relaciones por lo que queremos compartir en este número una entrevista con su flamante Presidente.
Como joven empresario ¿cuáles cree Ud. que deben ser las medidas que el Gobierno debe llevar a cabo para potenciar su desarrollo?
El mundo más justo en todos los sentidos es aquel en el que recibes lo mismo que das, ni más ni menos que eso. Este primer comentario es utópico en el mundo en el que vivimos actualmente, ya que es prácticamente imposible que esta relación se cumpla. Sin embargo esto no evita que podamos acercarnos lo máximo posible a dicho paraíso.
Con esto dejo bastante claro que soy un fiel defensor de la ideología económica liberal, en la que “uno no pide nada pero tampoco quiere que le pidan nada”. Cierto es que aquí hay matices, hemos de aportar para el bien común, pero única y exclusivamente para aquellos que realmente lo necesitan, y no para otros que viven del esfuerzo de los demás.
En esta línea lo que realmente necesita la Región de Murcia y España, es que haya muchas empresas que generen muchos puestos de trabajo, y que estos trabajadores se gasten su dinero en bienes y servicios que reviertan en otras empresas y por ende familias, y al final el mismo Estado se vea favorecido al recibir más impuestos fruto de todas estas transacciones. Obviamente para que haya empresas se ha de fomentar la creación de las mismas, y no sólo eso, sino la viabilidad a largo plazo, que es la que va a generar riqueza y evolución.
Cuando digo riqueza abogo por las empresas que crean valor para la sociedad, y no sólo valor económico para ellas mismas, como ha pasado en sectores muy especulativos.
A grosso modo se me ocurre que los impuestos sean los mínimos al inicio, y no hablo de 6 meses de autónomo a bajo coste, sino hablo de 2 años o que estén vinculados a los beneficios de dicho profesional. Incorporar un importe alto y fijo para todos los autónomos con independencia de su capacidad de ingresos es una medida que es nefasta desde la perspectiva empresarial. Asimismo y hablando de empresas y no de profesionales, una bajada del Impuesto de Sociedades conllevaría un aumento de la inversión de los empresarios, algo que no ocurre porque dicha política fiscal contrae sus operaciones.
A grosso modo se me ocurre una drástica reducción de las subvenciones que per-se se dan a empresas inviables u organismos innecesarios, y ese dinero sea el que haga posible esa bajada de impuestos.
Sólo son medidas tomadas desde el conocimiento y la experiencia en gestión, y del sentido común.
La Región de Murcia y España,es que haya muchas empresas que generen muchos puestos de trabajo,y que estos trabajadores se gasten su dinero en bienes y serviciosque reviertan en otras empresas y por ende familias, y al final el mismo Estado se vea favorecido al recibir más impuestos fruto de todas estas transacciones.
Obviamente para que haya empresas se ha de fomentar la creación de las mismas, y no sólo eso, sino la viabilidad a largo plazo, que es la que va a generar riqueza y evolución.
Cuando digo riqueza abogo por las empresas que crean valor para la sociedad, y no sólo valor económico para ellas mismas, como ha pasado en sectores muy especulativos.
A grosso modo se me ocurre que los impuestos sean los mínimos al inicio, y no hablo de 6 meses de autónomo a bajo coste, sino hablo de 2 años o que estén vinculados a los beneficios de dicho profesional. Incorporar un importe alto y fijo para todos los autónomos con independencia de su capacidad de ingresos es una medida que es nefasta desde la perspectiva empresarial. Asimismo y hablando de empresas y no de profesionales, una bajada del Impuesto de Sociedades conllevaría un aumento de la inversión de los empresarios, algo que no ocurre porque dicha política fiscal contrae sus operaciones. A grosso modo se me ocurre una drástica reducción de las subvenciones que per-se se dan a empresas inviables u organismos innecesarios, y ese dinero sea el que haga posible esa bajada de impuestos.
Sólo son medidas tomadas desde el conocimiento y la experiencia en gestión, y del sentido común.
¿Cree Ud. que la mediana empresas puede encontrar mayor productividad en el desarrollo de sus productos que la pequeña empresa o no?
Cierto es que el tamaño es relevante cuando hablamos de mercados maduros en el que son necesarias economías de escala para mantener un pequeño margen y por ende cubrir tus operaciones. Pero del mismo modo también es cierto que existen otras estrategias que funcionan perfectamente y que son las de diferenciación y en las que no son necesarias las economías de escala, es más, son contraproducentes.
Los pilares de dicha estrategia se fundamentan en otras economías, las de aprendizaje y sobre todo en la capacidad de hacer productos o servicios personalizados, que hagan al cliente sentirse distinto a los demás. ¿A quién le gusta ser igual que los demás?...pues ese es tu cliente, y puedes llegar a él sin tamaño, pero necesitas buscar su motivación de compra, que nunca puede ser el precio claro.
¿Cree que hay algunos sectores productivos en los que es más fácil que aparezcan jóvenes empresarios?
Hace unos años estábamos en la era del Capital, en la que para ser empresario necesitabas tener una fábrica, y por tanto mucho capital para poder serlo. Actualmente estamos en la era del esfuerzo personal, y es una era fantástica, puesto que cualquier persona con una mínima inversión puede crear una página web en la que distribuye productos de otros, y se convierte en un empresario que se puede ganar muy bien la vida.
¿Cuál es el principal problema al que suelen enfrentarse los jóvenes empresarios en el desarrollo de su empresa?
No sabría decir cuál es el principal problema, porque cada joven empresario tiene un problema distinto. Creo que hemos de diferenciar entre emprendedores y jóvenes empresarios. Los emprendedores están en la fase de crear, el empresario ya ha creado y ya está funcionando desde hace un tiempo.
Ambos no tienen las mismas necesidades. Diría que el emprendedor cree que necesita una idea, y yo digo que no la necesita, la idea es lo de menos, hay negocios muy tradicionales que han triunfado años después en base al modelo de negocio que se ha impreso desde su liderazgo. Lo que el emprendedor necesita es formar un equipo para cerrar el modelo de negocio y encontrar el socio idóneo, sea financiero o industrial. El joven empresario en cambio ya ha validado su modelo de ingresos, y ahora debe asegurar su modelo de empresa y con ello tener viabilidad a largo plazo. Para ello el secreto está en rendir más que tu competencia, y para ello lo idóneo es que haga las cosas con pasión, y esto sólo es posible cuando uno hace lo que le gusta.
Una vez que uno está en esa situación todo es más sencillo. El joven empresario necesita saber que no lo sabe todo, y que debe rodearse de profesionales en las áreas críticas del negocio, cada vez más tecnificadas. Ya no vale el estereotipo de “hombre orquesta”. Ha de olvidarse de la financiación, es importante desde luego, pero no es el secreto del éxito, el secreto está en un modelo de negocio rentable y ágil para disponer de la capacidad suficiente para adatarse a los cambios del mercado e incluso para anticiparse a ellos. Para ello hemos de huir del patrón de gestión basado en el día a día e implantar un arquetipo de gestión que genere tiempo ocioso para pensar en la estrategia, ya que las miras cortas sólo nos sirven para viabilidades cortas.
¿Qué le diría Ud. a los estudiantes de grado para despertar en ellos la ilusión de convertirse en empresario?
Hace poco comentaba que hay un estudio que dice que el 60% de los estudiantes universitarios españoles quieren ser funcionarios, y el 65% de los estudiantes norteamericanos quieren ser empresarios. Con estas conclusiones podemos imaginarnos todo el trabajo que tenemos por delante. Si tuviera que poner mi granito de arena, algo que además hago habitualmente, les diría que en la actualidad el escenario es muy distinto al de hace ya unos años. Ya no existe la disyuntiva de me hago rico por mi cuenta versus trabajo para otros y tengo seguridad toda la vida. ESTO ES OTRA UTOPÍA.
Ni es fácil hacerse rico ni es fácil tener el mismo trabajo toda la vida. El futuro estará hecho a base de pequeñas empresas, micro empresas, autónomos y algunas empresas grandes. Y será así. En este sentido parece difícil pensar que las empresas puedan permanecer de la misma manera a lo largo de 35 años que dura una vida profesional. Ante esta afirmación, ¿Qué es mejor, tener incertidumbre y controlar tu tiempo, esfuerzo y recursos? O ¿Tener incertidumbre y no controlar nada?
¿Por qué la estabilidad de mi familia ha de depender de la capacidad de gestión de otra persona, si puedo hacer que dependa de mí mismo?
Obviamente esto no es fácil, pero sin riesgo no hay gloria. Sólo el esfuerzo y la dedicación son el secreto, por ello yo TRABAJO PARA SER LIBRE, para no depender de nadie, es lo que digo desde hace años, y es en resumen lo que soy, no como empresario, sino como persona.