La preocupación por el medio ambiente y la reducción de residuos plásticos es una tendencia mundial, y muchos gobiernos han comenzado a implementar medidas para combatir esta problemática. En este artículo resumimos la charla impartida por Bartolomé Ubeda Bermúdez, socio del Departamento de derecho tributario de Garrigues.
El impuesto especial sobre los envases de plástico no reutilizables es una medida que está generando mucha controversia en España. Desde el 1 de enero de 2023, entró en vigor una nueva ley que obliga a los fabricantes y distribuidores de envases de plástico no reutilizables a pagar un impuesto especial por cada unidad vendida.
Esta medida tiene como objetivo reducir el consumo de plásticos y fomentar el uso de materiales más sostenibles. Ahora bien, los agentes más afectados por esta medida son las empresas que fabrican envases de plástico no reutilizables. Muchas de ellas se quejan del nuevo coste que tendrán que asumir y temen que esto afecte a su competitividad en el mercado. Algunas empresas han optado por reducir el tamaño de los envases o cambiar el material utilizado para reducir el impacto del impuesto sobre sus cuentas.
Los fabricantes, importadores y distribuidores de envases de plástico no reutilizables son los que tienen que pagar el impuesto especial. Se aplica en función del peso del envase de plástico no reutilizable y su tasa es de 0,45 euros por kilogramo. Además, las empresas deben registrar sus ventas y pagar el impuesto correspondiente a través de un sistema de autoliquidación.
Mientras que algunas empresas y comerciantes se quejan del nuevo coste que tendrán que asumir, otros celebran esta medida como un paso hacia un futuro más sostenible.
Un envase de plástico no reutilizable se considera aquel que está diseñado para ser utilizado una sola vez, es decir, que no está diseñado para ser reutilizado varias veces. Algunos ejemplos de envases de plástico no reutilizables son los envases de plástico para bebidas, botellas de plástico, envases para alimentos y envases para productos de limpieza.
El control de este impuesto especial lo tiene que presentar obligadamente el fabricante, importador o distribuidor que ponga en el mercado los envases de plástico no reutilizables. Este control debe ser presentado ante las autoridades competentes en el plazo establecido por la ley.
Para algunos fabricantes y distribuidores, la solución ha sido reducir el tamaño de los envases o cambiar el material utilizado para reducir el impacto del impuesto. Otros han optado por incrementar el precio de los productos para trasladar el coste del impuesto a los consumidores finales. En cualquier caso, la introducción del impuesto especial sobre los envases de plástico no reutilizables ha llevado a una reorganización del mercado y ha creado nuevas oportunidades para aquellos que ofrezcan soluciones sostenibles.
Los comerciantes, por su parte, son los que más preocupación muestran respecto a la medida. Muchos temen que esto afecte a sus márgenes de beneficio. Además, algunos consumidores podrían optar por productos sin envases de plástico no reutilizables para evitar pagar más impuestos, lo que podría afectar a las ventas de algunos comerciantes.
El impuesto especial tiene un objetivo claro: fomentar la innovación y desarrollo de nuevos materiales más sostenibles.
España es uno de los países de la UE que más residuos plásticos genera por habitante, y se espera que la medida ayude a reducir este problema. El impuesto especial puede ser un incentivo para que los fabricantes y distribuidores desarrollen soluciones más sostenibles para el envasado de productos.
Ahora bien, ¿y los consumidores? Aunque los consumidores no tienen que pagar directamente el impuesto especial, pueden verse afectados por el aumento de precios de los productos que utilizan estos envases. Esto se debe a que los productores o importadores de los productos podrían decidir trasladar el costo del impuesto al consumidor final.
El impuesto es una medida para impulsar un cambio hay una economía más circular y sostenible
En conclusión, el impuesto especial sobre los envases de plástico no reutilizable es una medida importante que busca hacer frente a uno de los mayores desafíos ambientales de nuestro tiempo: la acumulación de residuos plásticos. Esta medida, además de fomentar la reducción del uso de plásticos no reutilizables, promueve la adopción de prácticas más sostenibles y conscientes con el medio ambiente. Al mismo tiempo, el impuesto también puede servir como un incentivo para que las empresas busquen alternativas más comprometidas con el planeta y promuevan la innovación en este ámbito.