por Jorge Villar, Profesor en el Programa Práctico de Experto en Creación y Gestión de Marca Digital de ENAE Business School
Internet y el comercio electrónico han representado para las empresas un avance y una apertura de oportunidades sólo comparable a la revolución industrial, las cadenas de montaje o la aparición de los grandes centros comerciales.
Aún así muchas grandes marcas españolas han tardado en apostar por este canal. Desde que en 1994 empezara su actividad Amazon en EEUU tuvieron que transcurrir más de 15 años para que una de las banderas empresariales de España, Inditex, abriera su primera tienda online. El propio Amazon no desembarcó en España hasta hace unos pocos años.
Afortunadamente en los últimos años la perspectiva ha cambiado y las empresas españolas empiezan a comprobar en sus balances el valor de este canal, al que hasta ahora se le miraba con cierto recelo. Según el último estudio sobre el uso de Tecnologías de la Información y las Comunicaciones (TIC) y del comercio electrónico del INE, este canal representó en 2013 el 15% de la facturación total de las empresas con más de 10 empleados.
Formarse en comercio electrónico es mucho más profundo que programar una página web: realmente hay que entender que es un canal diferente, en el cual los consumidores reaccionan de forma distinta a cuando compran en un establecimiento físico o en una gran superficie; hay que planificar profundamente aspectos como formas de pago, transporte de los productos, logística y atención al cliente. La planificación es esencial.
Una vez superado este punto es muy importante planificar desde qué canales (buscadores, redes sociales, tráfico directo, enlaces o email mk) recibirá las visitas nuestra tienda online, visitas que serán necesarias para convertir en ventas. Habitualmente el coste de conseguir una visita es elevado, y la tasa de conversión, muy pequeña. Analizar correctamente la conversión de cada canal nos permitirá seleccionar y potenciar los más adecuados para nuestro negocio. Optimizar nuestra tienda en factores como usabilidad o compatibilidad nos permitirán mejorar la tasa de conversión.
La tasa de conversión habitual en España, en tiendas B2C (donde el cliente es un particular), es de aproximadamente el 1%. Una de cada 100 visitas se convierten en una venta. Si tenemos en cuenta que la tasa de clics en un banner es de 1 por cada 1.000 impresiones, o que visitan nuestra tienda 1 de cada 100 personas que recibe un email promocional nuestro, nos podemos hacer cargo rápidamente de lo importante que es medir, controlar, optimizar y conseguir que las aperturas, visitas, conversión, fidelización y prescripción sean lo mejor posibles.
En internet, en comercio electrónico, la experiencia y la antigüedad son realmente importantes. La mayoría de tiendas online que hoy en día conocemos como casos de éxito comenzaron su andadura entre el año 2000 y el 2006. No podemos retroceder en el tiempo, pero si podemos no demorarnos más, romper los miedos y tabús, acordar formas de compensación para que los canales tradicionales no nos traten como un enemigo, sino como una realidad que ha venido a quedarse y a revolucionar la forma que tenemos de comprar y de relacionarnos con las marcas.