por Lorena Para González (doctorada Universidad Politécnica de Cartagena) y antigua alumna de ENAE Business School.
Los recursos humanos están continuamente llamados a ser una de las principales fuentes, posiblemente la principal, de ventaja competitiva de las empresas. Es por ello que la gestión del personal se ha incluido como uno de los aspectos cruciales en los modelos de excelencia empresarial, estando considerada en el modelo EFQM dentro del criterio “personas”.
La razón de esta importancia reside en que el personal de la empresa puede condicionar resultados organizativos. Estas tesis han sido defendidas por académicos y consultores bajo la óptica del punto de vista estratégico de la gestión del personal en las últimas décadas.
Desde el punto de vista del modelo EFQM, nuestra investigación ha concluido que un liderazgo adecuado y una correcta definición e implementación de la estrategia de la compañía podría condicionar la buena implementación de las prácticas de gestión del personal de estas empresas. Por otro lado, la gestión del personal va a incidir directamente en los resultados organizativos de las empresas, tal y como se había anticipado.
Sin embargo, es destacable la necesidad por parte de la empresa en adoptar un enfoque estratégico en dicha función, esto es, que las prácticas de personal deben ser implementadas garantizando una coherencia entre la estrategia general de la empresa y los objetivos perseguidos desde la gestión del personal, lo que lleva a adoptar iniciativas proactivas desde la función de personal, impulsando esta función y contribuyendo a definir la estrategia de la empresa. Los hallazgos de nuestro estudio empírico muestran que el modelo EFQM promueve una visión estratégica en la función del personal y que esto explica cómo pueden las empresas conseguir mejores resultados.
Las implicaciones de este estudio para los profesionales están claras. En tanto en cuanto el modelo de excelencia EFQM proporciona a las organizaciones una guía para la búsqueda del camino hacia la excelencia, las organizaciones pueden aplicar los principios de este modelo para la consecución de la mejora organizativa. En concreto, se reconoce el potencial de su personal y su gestión para que las empresas alcancen la excelencia y mejoren sus resultados.
En consecuencia, para andar el camino de la excelencia, la gestión de personal debe apoyar y ayudar a definir la estrategia de la empresa. Para ello, es imprescindible un adecuado liderazgo en la dirección de la empresa y una adecuada formulación de la política y estrategia empresarial que sustenten un enfoque estratégico de la función de personal.
Nota: Este artículo se enmarca dentro de una investigación conjunta que están llevando a cabo la Universidad Politécnica de Cartagena (profesor responsable: Dr. D.Ángel Rafael Martínez Lorente) y la Universidad de Murcia (profesor responsable: Dr. D. Daniel Jiménez Jiménez)