En el desayuno de trabajo organizado por ENAE Business School, Helena López destaca la fuerza mental del jugador para poder vivir las situaciones adversas con mesura y poder reconducirlas, tanto en el deporte como en los negocios
Nada puede detener al que posea las actitudes adecuadas, tanto en el deporte como en el liderazgo empresarial. Así de rotunda se ha manifestado Helena López Casares, socia directora de Casares&Vaughan y autora de “Nadal: pasión y coraje”, en el desayuno de trabajo organizado por ENAE Business School, y en el que ha realizado un análisis de las competencias clave que han llevado a Nadal a ser un ejemplo a seguir para afrontar tanto los grandes éxitos como los fracasos.
“Rafa Nadal es una de esas piedras preciosas que surgen en el deporte. No sólo por su manera de jugar al tenis, lo que, por otra parte, es impecable, sino por su calidad humana, la condición clave para acceder al verdadero liderazgo”, ha señalado López Casares.
Para la autora del libro, “la vida es como una especie de maratón donde el comportamiento y las actitudes que manifieste una persona son lo más importante”. De los valores de Rafa Nadal ha destacado que nada puede detener al que posea las actitudes adecuadas, es decir, la capacidad de superación y de sacrificio, el espíritu positivo, la disciplina, la confianza, la determinación, las ganas y la ilusión.
Entre las principales enseñanzas para el liderazgo empresarial, Helena López, ha enfatizado en que “en la empresa tenemos que aprender de la valentía humilde del deporte, tenemos que saber que para llegar a la colaboración, la responsabilidad y el compromiso, hay que partir de unas bases sólidas”.
A lo largo de su intervención, ha asegurado que las personas capaces de conectar consigo mismas son las que se muestran más equilibradas y suelen tener un control estratégico de sus emociones muy acertado, sobre todo en momentos de dificultad. “Si un tenista se pone nervioso –ha señalado como ejemplo- es incapaz de manejar la larga lista de emociones nocivas que se van a dar en la pista y acaba cediendo a ellas”. Para Helena López, todo está conectado, por lo que cualquier detalle tiene una fuerte influencia en la actitud y posterior rendimiento del jugador.
Para concluir su intervención ante los asistentes al desayuno de trabajo de ENAE, ha destacado que en Rafa Nadal la fuerza mental adquiere una “dimensión fundamental” para poder vivir las situaciones adversas con mesura y reconducirlas, en caso contrario se estropean y corrompen al abordarlas desde una óptica desorbitada. “Nadal sigue siendo un campeón cuando suelta la raqueta”.