por Carlos Belmonte Fernández-Ballesteros, director Departamento de Innovación Empresarial de la Fundación Universidad Empresa de la Región de Murcia
La transferencia de tecnología, y en general la del conocimiento generado en las Universidades, Organismos y Centros de Investigación hacia el entorno productivo, es la clave de una economía moderna y competitiva, capaz de rentabilizar al máximo su inversión en I+D+i.
El Proyecto MET3, financiado por el Programa MED de la Unión Europea, es una iniciativa de Transferencia Tecnológica a nivel transnacional, en la que participan organismos de regiones mediterráneas, y en el que la Fundación Universidad Empresa de la Región de Murcia lidera la participación española, junto con la Agencia Andaluza del Conocimiento.
El fin de este proyecto es el de establecer un modelo de transferencia óptimo para el área del Mediterráneo, que facilite el intercambio de conocimiento entre los entornos científico y productivo, en el marco de lo que se denomina un sistema de innovación abierto. En este sistema interactúan las instituciones públicas, responsables de políticas favorecedoras de la transferencia, las instituciones científicas y generadoras de conocimiento, y el sector productivo, que pone en valor dicho conocimiento y desarrolla la tecnología.
La participación de la Región de Murcia en esta iniciativa supone una gran oportunidad de integración en un sistema mediterráneo de transferencia, bajo un modo de actuar común, en el que todas las tecnologías son compartidas y quedan a disposición del mercado productivo. Se genera un escaparate tecnológico del Mediterráneo Europeo, preparado para llegar al mercado y ser usado en proyectos innovadores y competitivos.
Es cierto que en estos momentos de inestabilidad económica, estamos presenciando importantes cambios derivados de replanteamientos sociales y económicos. En este sentido, de lo que no hay duda, es que facilitar y potenciar la generación de conocimiento en un país, y su puesta en valor en el mercado, supone el rentabilizar el recurso endógeno más valioso de ese país. Si esto además se hace de manera abierta, en cooperación, como puede ser la Región Mediterránea Europea, la suma de sus recursos de conocimiento y una eficiente gestión de transferencia de los mismos hacia el mercado, supondría un gran empuje para esta zona europea, especialmente castigada por la crisis económica.
Se generaría de esta forma una dinámica, que en la actualidad no existe, de colaboración transnacional de agentes de transferencia que dinamizan el intercambio de conocimiento entre los sectores científico y productivo a escala mediterránea, dando como resultado la creación de nuevas empresas tecnológicas, spin off universitarias o alianzas transnacionales de tecnología, entre otros. En definitiva, la activación de una economía mucho más moderna y competitiva.