Muchos hablan de Design Thinking o “Pensamiento de Diseño” pero pocas personas saben realmente en qué consiste y cómo debe aplicarse. En este post descubrirás qué es, cómo surgió y cuáles son sus principales características. Empieza a interiorizar este marco de pensamiento y trabajo formándote en ello con nuestro Máster by Innovation.
El Design Thinking es un FILOSOFÍA centrada en las personas y que, utilizando herramientas de diseño, permite resolver retos y problemas planteando soluciones de mejora e innovación.
El objetivo principal que persigue es la generación masiva de ideas al principio del proceso para conseguir la mejor respuesta. En un principio no debe descartase ninguna idea, en los siguientes pasos se trabajan diferentes herramientas con las que promover la creatividad y el pensamiento fuera de la caja para solucionar problemas. Estas ideas se van organizando, analizando, guardando y evolucionando hasta que ¡¡BOOM!!, se alcanza un punto donde se plantea una respuesta que cumple con aspectos de innovación, ejecución y realidad.
Aunque podamos pensar que es un término que ha surgido hace poco tiempo porque ahora está de moda, la realidad es que ya es todo un adulto: empezó a desarrollarse en California en los años 70.
Su cuna fue Standford, pero su periodo de crecimiento se dio unos años después. Te lo explico: Bienvenido a la consultora IDEO. Estamos en el año 2000 y Tim Brown, ingeniero y CEO de la empresa, y diseñador en sus ratos libres, empieza a cultivar la idea. Llegó a convertir unas semillas de ideas en un cultivo internacional.
Un Aperol Spritz no es nada nuevo y es la bebida de moda. Ya te dije que es todo un adulto. ¿Verdad que tú creces con el paso de los años? También lo hace el Design Thinking. Actualmente se encuentra en boca de muchas empresas, y son otras muchas e importantes, las que impregnan sus lugares de trabajo con esta filosofía. Con el crecimiento de la competencia globalizada, cada vez son más los que buscan focos de innovación sobre los que plantar sus proyectos, y ahí llega… el Design Thinking… ¡¡Para echar raíces y quedarse!! El supercalifragilisticoespialidoso de la innovación.
Mientras una metodología es rígida y sigue un proceso secuencial, el Design Thinking tiene la capacidad de tangibilizar y visualizar las ideas conceptualizadas para identificar su impacto y realizar mejoras o cambios. Esto permite que las ideas planteadas durante las sesiones de trabajo no se queden plasmadas únicamente en el papel, sino que se materialicen y se pongan a prueba.
Según Tim Brown, actual CEO de IDEO, el Design Thinking “Es una disciplina que usa la sensibilidad y métodos de los diseñadores para hacer coincidir las necesidades de las personas con lo que es tecnológicamente factible y con lo que una estrategia viable de negocios puede convertir en valor para el cliente, así como en una gran oportunidad para el mercado”.
Empresas top como Apple, Google o Zara lo utilizan. Al ser un gran generador de innovación, se puede aplicar a cualquier campo y permite diseñar experiencias de consumidor, productos, soluciones a retos, interacciones, estrategias creativas, etc., siendo ésta la principal ventaja del Design Thinking. Aunque debes tener en cuenta que hay un componente que es imprescindible para poder ser Design Thinker, la actitud, debes ser polivalente y versátil para tener éxito.