por Luis Alberto Marín, Profesor del Máster de Logística y Dirección de Operaciones de ENAE Business School
En el año 2013 más de 5.100.000 turistas visitaron la Región de Murcia. De ellos más de 1.050.000 fueron turistas extranjeros y el resto turistas nacionales, según datos la Unidad de Estadística del Instituto de Turismo. Sólo en los ocho primeros meses de 2014, nuestra región recibió más de 4.350.000 visitantes, de los que 572.000 eran turistas extranjeros, un 29,7% más que en el mismo periodo del año anterior, configurándose como la comunidad autónoma que mayor incremento porcentual en cuanto a visitantes extranjeros ha experimentado. Las cifras finales previstas hacen pensar que el balance de 2014 ofrecerá cifras récord en cuanto al número total de turistas que escogen la Región de Murcia para pasar sus vacaciones.
En términos macroeconómicos, el gasto total efectuado en 2013 en la región por estos turistas extranjeros superó los 607 millones de euros, mientras que 2014 se ha cerrado con una cifra superior a los 850 millones. Sólo en el año 2011, el impacto económico del turismo sobre la economía regional era cifrado en más de 2.700 millones de euros en ingresos, por no hablar de las más de 57.000 personas que, actualmente, tienen un empleo relacionado con el sector turístico.
Las cifras hablan por sí solas. Con una aportación al PIB regional superior al 10% y al total de empleo regional cercana al 12%, el sector turístico demanda medidas de calado que permitan seguir año tras año aumentando la cifra de visitantes. La llegada de la alta velocidad, que favorecerá el acceso de turistas nacionales y la puesta en valor del aeropuerto internacional de Corvera, que lo hará con los turistas extranjeros, no pueden esperar más. El 86 % de estos turistas extranjeros llegan a Murcia a través de los aeropuertos de San Javier y Alicante. La práctica totalidad de los visitantes británicos, que conforman el 55% del total de turistas extranjeros que llegan a la región, optan por el Aeropuerto de San Javier, al igual que irlandeses, noruegos, belgas y, en menor medida, franceses y alemanes. Sin embargo este aeropuerto ha visto
Si lacerante resulta la sangría económica de mantener un aeródromo de primera sin inaugurar más lo resultará dejar de aprovechar las indudables ventajas que su puesta en marcha puede generar a esta región. No es tiempo este de entrar en vacuos debates sobre la idoneidad de su construcción. Es tiempo de ponernos a trabajar sobre lo que tenemos para que, gestionado por manos públicas o privadas, empecemos a obtener réditos.
Pero no olvidemos que el trabajo no acaba cuando el turista aterriza en nuestra tierra. De nada servirán los esfuerzos de los responsables de la cosa turística en la promoción exterior de nuestra región si no conseguimos convertir al visitante en un prescriptor entusiasta de las bondades de Murcia como destino turístico. Y para ello se hace urgente profundizar en la búsqueda de la excelencia turística, renovando obsoletas infraestructuras, potenciando herramientas de las que ya disponemos, como la “Q” de calidad turística e incorporando, de manera coercitiva si fuera necesario, otras nuevas tan valoradas por los visitantes extranjeros como la gestión medioambiental responsable en todas las empresas del sector.
Tenemos excelentes mimbres: un buen ente público dedicado ex profeso al asunto, una fuerte patronal del sector y sobre todo una tierra agradecida y acogedora. El éxito está asegurado.